¿Cuáles son los factores que contribuyen al desarrollo de estas características de las empresas familiares? Para tener una empresa familiar competente, longeva y ágil para la reinvención frente a los cambios en el mercado, se necesita de una fuente de inspiración esencial: los valores de la familia propietaria de la organización. Lo que cada familia y sus miembros decidan hacer tendrá impacto en la evolución de la empresa.
Las empresas familiares demuestran un mejor desempeño que las no familiares en diversos frentes, desde afrontar múltiples adversidades, reponerse firmemente de fracasos, cultivar resiliencia y reinventarse de forma periódica. La fuente de inspiración de este desempeño se encuentra en los valores de la familia propietaria de la organización, la cual las dota de competencia y competitividad, longevidad y agilidad para adaptarse a los mercados.
Los valores, hábitos, buenas prácticas y su forma de conducirse generan resultados singulares en cada núcleo familiar, y son elementos fundamentales para generar un espíritu emprendedor entre sus miembros, en particular en la siguiente generación, la responsable de continuar las operaciones y dotadas con lo necesario para reinventarse junto con la organización en su vuelta generacional.
El experto internacional en empresas familiares, Iván Lansberg, resalta la importancia de contar con una plataforma de identificación de oportunidades para cultivar el interés y las capacidades de las siguientes generaciones. Esta plataforma se compone de seis factores básicos que ha observado en familias empresarias exitosas para incentivar el emprendimiento y potenciar el espíritu emprendedor:
- Enseñar a los hijos un entusiasmo por la actividad empresarial y compartir la pasión por su profesión, con el propósito de cultivarla en ellos;
- Compartir narrativas de la historia familiar, con el fin de inculcar un deseo de continuidad entre la siguiente generación, con sentido humano y realista, sin exagerar los logros de los fundadores y así evitar un miedo excesivo a fracasar en su sombra;
- Perseverar juntos como familia es importante, al encontrar oportunidades de colaboración con los hijos se les enseña a descubrir sus intereses y a apreciar el proceso y no solo por los resultados;
- Nutrir los sueños de los hijos, creando un espacio de “experimentos mentales” para explorar sus talentos y aspiraciones, y no asumir u obligar a los hijos a desarrollar la misma pasión del fundador por su profesión;
- Estimular la curiosidad empresarial entre los hijos, enseñar la dinámica y lógica básica del negocio, como presupuesto, responsabilidad y ganancia, sin abrumar o confundir a su pequeña edad, pero comenzar por educar desde temprano;
- Promover una actitud de escasez en un entorno de abundancia, para así encontrar el justo medio para no dar tanto que se malgaste y que no se valore lo que se tiene.
Sobre la autora: María Fonseca es Directora del Instituto de Familias Empresarias para México y LATAM, del Tecnológico de Monterrey.
Lee la versión completa de este artículo en la Revista LEGADO, Núm 2, mayo 2020.