La ausencia de estrategias para el manejo de conflictos provoca altos costes económicos, emocionales y de imagen para las empresas familiares. Todo sistema empresarial cuenta con “esferas” propias en su estructura, sin embargo, las EF, se distinguen por conjugar dos principalmente: familia y propiedad. Esto agrega un nivel más alto de complejidad para el manejo de problemas.
Naturalmente, las familias tienen diferencias que las orillan a problemas y conflictos. No obstante, el traslado de estos hacia un contexto familiar empresarial puede resultar un desafío permanente del cual no todos los miembros pueden reaccionar de manera favorable. El manejo y resolución de conflictos es una habilidad que actualmente posee un alto valor en el mundo laboral y su gestión adecuada es un parteaguas para el éxito empresarial.
Los miembros familiares tienen distintos roles los cuales les permiten definir su lugar en la empresa y la familia, cuando estos se mezclan dan pauta a una confusión que puede ocasionar conflictos familiares, laborales, económicos y emocionales.
De tal forma que, es indispensable que las empresas familiares cuenten con procedimientos o metodologías que les permitan mediar los conflictos y eviten la interferencia de variables familiares y emocionales con el contexto empresarial y patrimonial.
El conflict management es un procedimiento que conjuga el aprendizaje y la práctica para la resolución de conflictos y la mejora del entorno organizativo familiar. Este procedimiento, parte de la identificación del problema, su causa raíz y aterriza en la formulación e implementación de soluciones.
Además, considera preguntas detonadoras que permiten a la familia identificar si dichos problemas contienen una carga emocional o más bien surgen por confusiones estructurales, o malentendidos causados por información y datos. De igual forma, permite conocer el estilo de enfrentamiento de problemas de cada miembro, con el fin de entrelazar cada elemento para llegar a un resultado positivo para todos.
Esta metodología es una dinámica constante de diálogo y enfrentamiento por parte de los miembros familiares. Por lo tanto, se relaciona directamente con figuras como el Consejo de Familia y Gobierno Corporativo. Su implementación adecuada requiere de una planeación detallada y estratégica, de modo que se sugiere la intervención de un asesoramiento profesional que funja como mediador con el fin de garantizar el éxito del negocio y entorno familiar.
Lee la versión original de este artículo en la Revista LEGADO, Núm 4, agosto 2021.
Adaptado por: Mariel Moreno Olvera