En la mayoría de las familias empresarias existe un deseo de trascender a través de un legado que se manifiesta generalmente en un patrimonio que se construye a lo largo de los años, venciendo fuerzas externas e internas: la empresa familiar.
Con la empresa se generan lazos al interior de la familia, como al interior de la empresa y su entorno. Los fundadores sueñan con el día en que la siguiente generación “se incorpore”; aunque dependiendo de la década, la incorporación se puede asumir como un acto de obediencia, una invitación, o una rebelión.
Valdrá la pena entonces poner atención a las diferencias de las generaciones, es decir, a las etapas clave en la evolución del sistema de la empresa familiar, así como a la intencionalidad de los fundadores al decidir embarcarse en su propia aventura.
Entender los acontecimientos sociales y las tendencias que han marcado ciertas generaciones (Baby Boomers, Generación X, Millenials, etc.) nos puede ayudar a actuar a tiempo y con apertura para sumar visiones al deseo de trascender. Los de mi generación (1967) todavía “asumimos” que continuar con el sueño de nuestros padres es un acto noble y de obediencia; será más una decisión de los padres el planear la incorporación (bien o mal) de los hijos a la empresa.
Sin embargo, los de mi generación no podemos “asumir” que nuestros hijos obedecerán sin cuestionar (y no por ello dejan de ser hijos con nobleza, generosidad y otros valores); los Millenials piensan diferente en cuanto a su forma de trascender y no por ello se debe entender que están destruyendo el legado. Ambas generaciones tienen mucho que aportar una a la otra; hagamos el espacio para que las diferencias nos apunten a llegar más allá de lo planeado.
El gran reto es entonces provocar las conversaciones y definir juntos el mejor camino que brinde las oportunidades a los miembros de cada generación, con el reconocimiento y responsabilidad que trae lo logrado (patrimonio) para abonar a la plenitud que como individuos y familia nos puede brindar el formar parte de un legado.
Dra. María Fonseca es la Directora del Instituto de Familias Empresarias del Tecnológico de Monterrey, Líder en Empresas Familiares y experta en la proyección de iniciativas de liderazgo e innovación en el sector educativo y empresarial.