El cuidado de las relaciones entre la familia y la dirección de la empresa es un elemento clave para el éxito de las organizaciones familiares y su sostenibilidad generacional. Le Corbusier, teórico suizo de la Arquitectura, diseñador y pintor del siglo XX es conocido por la frase “un hombre nunca debe descuidar a su familia por cuidar sus negocios”. Él defendía la idea de que las personas tienen distintos roles y deben valorar la importancia que cada rol tiene.
Las empresas que pudieron perdurar en el tiempo y sortear las crisis con un enfoque de crecimiento sostenido, son las que han logrado crecer, institucionalizarse y al mismo tiempo mantener un espíritu cordial y de armonía familiar a través de los años. Lo anterior son las ventajas de la participación familiar en el negocio, lo cual es producto de la organización y de la implementación de buenas prácticas de gobierno corporativo en el seno de la familia.
Sin embargo, mientras que estas prácticas corporativas y órganos de gobierno tienen éxito demostrado, la realidad de la mayoría de las compañías familiares es muy diferente, pues batallan para implementarlas. La consultora PricewaterhouseCoopers, en este afán de institucionalizar, recomienda la creación de un Consejo de familia, el cual consiste en un foro separado de la Gerencia y del Consejo de administración y es el espacio en donde se tratan principalmente temas de la familia, más que de la propia empresa.
Adicional al Consejo, el promover una visión y ruta compartida es clave. La elaboración de un protocolo familiar para delimitar las funciones de cada uno y el establecer una filosofía de empresa que les permita caminar juntos hacia el mismo objetivo logran una gran diferencia, de acuerdo a Ricardo Fainsilber, Director de Fainsilber Asesores para la empresa familiar.
Cuando surge un conflicto en la empresa familiar y no es resuelto entre sus miembros, arriesga la permanencia del negocio. Si bien puede ser constructivo, el meollo está en cómo enfrentarlo, asegura Arturo Chávez, coach de la Business Coaching Firm. “El conflicto es sano, pero lo importante es la forma de resolverlo y el que haya la apertura suficiente”.
Otras formas de lidiar con el conflicto son designando a figuras mediadoras, desde un miembro de la familia elegido como líder moral a contratar a un mediador externo. Según Chávez, “cuando las posiciones son muy similares, en el caso de que dos hermanos posean 50% y 50% de la empresa, o se trate de esposos, es necesario recurrir a un mediador”.
De acuerdo a la firma Deloitte, las empresas familiares continuarán siendo el tipo de empresa predominante, por lo que la conservación de su espíritu es imprescindible para ello. Si la armonía no se preserva, esto crea problemas que pueden perdurar a través de las generaciones, y si busca evitarse que el fracaso de la empresa familiar se vea acompañado del fracaso de la familia empresaria, la resolución de conflictos es el factor clave para el éxito de las organizaciones y para la armonía familiar.
Referencias
IE Insights. (2017). Empresa familiar: convivir como estirpe y competir como negocio. IE University. https://www.ie.edu/insights/es/articulos/empresa-familiar-convivir-estirpe-competir-negocio/
Grandes Pymes. (s.f.). La Convivencia en una Empresa Familiar. Grandes Pymes. https://www.grandespymes.com.ar/2019/03/15/la-convivencia-en-una-empresa-familiar/
Deloitte. (2011). Gestión de las empresas familiares: cómo lograr la ejecución de la visión familiar. Deloitte. https://www2.deloitte.com/content/dam/Deloitte/mx/Documents/risk/Gobierno-Corporativo/gestion-empresas-familiares.pdf