El pasado martes 26 de noviembre tuve la oportunidad de ofrecer una charla a miembros del IMEF Monterrey (Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas). Este instituto tiene como misión propiciar el desarrollo integral de los profesionales en finanzas y fortalecer su liderazgo. Me dio mucho gusto poder platicar con jóvenes, miembros del IMEF “Nueva Generación”, quienes buscan desarrollarse profesionalmente dentro del Instituto y muestran interés en temas como el que les compartí: “Retos y Oportunidades de la Empresa Familiar. Panorama en América Latina.” Compartí con los asistentes los últimos hallazgos en cuanto a la realidad de las empresas familiares de México y cómo los cambios demográficos y tendencias globales representan oportunidades para las nuevas generaciones en familias empresarias que buscan su trascendencia (STEP Project for Family Enterprising, 2019). El camino a la institucionalización es sin duda una alternativa para enfrentar los retos relacionados a la propiedad familiar y la sucesión, los recursos intangibles de la familia, su gobierno corporativo y liderazgo, entre otros.
Algunos resultados interesantes en América Latina son:
- Estadísticas muestran que más del 70% de las empresas familiares han terminado vendiendo o saliendo del mercado.
- La edad promedio de un CEO se encuentra entre los 40 y 70 años fungiendo en su puesto de trabajo entre 10 y 30 años.
- La probabilidad de que la empresa familiar sea transferida a la siguiente generación es media-alta.
- Las empresas familiares que han trascendido más de tres generaciones cuentan con consejos profesionales.
En conclusión, las empresas familiares son piezas clave en el desarrollo y prosperidad de América Latina; por lo que se reitera una vez más la importancia de institucionalizar sus mecanismos para asegurar la creación de valor y de largo plazo; estableciendo políticas y procedimientos de operación estratégica, y reafirmando una visión compartida que incorpore los valores de familia