En publicaciones anteriores hemos hablado sobre la importancia de innovar dentro de las empresas familiares y cómo es que esta capacidad es fundamental para la continuidad del legado familiar. Sin embargo, poco se ha hablado sobre uno de los contextos más relevantes que hacen posible la innovación, la crisis.
Todas las familias empresarias han atravesado por crisis que han ocasionado un antes y después en sus historias. El resultado de estas situaciones han sido principalmente de dos tipos: una reinvención o un declive. Y la diferencia entre ambos escenarios radica en la innovación. Pero, ¿realmente qué enseñanzas nos trae una crisis sobre la innovación?, ¿por qué esta se convierte en una fuente de supervivencia?
De acuerdo con Nesta, Agencia de Innovación del Reino Unido para el bien social, una crisis obliga a las personas a ver el mundo de una manera diferente porque rompe los supuestos sobre los que se desarrolla la vida cotidiana y, por lo tanto, crea una puerta a un mundo diferente, en el que las personas pueden improvisar soluciones inspiradas en la generosidad y la empatía, la buena voluntad, el esfuerzo común, resiliencia e ingenio que en tiempos normales no se presentan frecuentemente.
En esta conceptualización, resaltan dos elementos: los valores y la comunicación. Los cuales son parte inherente de la empresa familiar y al mismo tiempo ventajas competitivas si son bien gestionados. En estos últimos dos años, las crisis nos han enseñado la importancia de reinventarse, de priorizar, de mantenerse fieles a un propósito y de responder rápidamente ante cualquier hecho. Pero para las empresas familiares ha sido un reto aún más demandante pues en su objetivo por preservar la tradición ha salido a flote la necesidad de un cambio espontáneo trayendo consigo procesos de reestructuración.
Estos cambios han acelerado el intercambio de conocimientos, así como el surgimiento de nuevas modalidades de trabajo como el home office y la agilización de procesos en términos de gobierno corporativo. En definitiva, la capacidad de las familias empresarias para idear nuevas estrategias y soluciones ante la crisis se convierte en una fuente de supervivencia, pero es indispensable que esta fuente contemple otras variables que podrían cambiar nuevamente el rumbo de sus acciones. Las crisis son ejemplo de que nada en la vida permanece estático y la innovación es la prueba que la disrupción puede ser la energía más valiosa para salir adelante.
Referencias:
Nesta. (2020). Innovation and crisis: The six factors that spark radical innovation in turbulent times. Nesta UK. https://www.nesta.org.uk/blog/innovation-and-crisis-six-factors-spark-radical-innovation-turbulent-times/
Lee la versión completa de este artículo en la Revista LEGADO, Núm 2, diciembre 2020.