La educación en la innovación abierta brinda múltiples oportunidades de crecimiento y herramientas para el desarrollo del emprendimiento familiar e incorpora los conocimientos y experiencias para las generaciones futuras.
El emprendimiento familiar es un campo de estudio en crecimiento, situado en la intersección del emprendimiento, la ciencia familiar y la empresa familiar. Esta disciplina híbrida combina conceptos y prácticas únicas, esenciales para la continuidad, transformación y sostenibilidad de las empresas familiares. Estas empresas no solo contribuyen significativamente al desarrollo económico, sino que también se enfrentan a retos únicos, en particular a la hora de motivar y preparar a las generaciones futuras para mantener e innovar dentro de la empresa familiar y así garantizar su continuidad. A medida que estas empresas miran hacia el futuro, la innovación abierta surge como una herramienta relevante para involucrar y preparar a la próxima generación con las habilidades y la mentalidad necesarias para prosperar en un entorno empresarial cada vez más dinámico.
El emprendimiento familiar se espera de organizaciones en las que la propiedad y la gestión están entrelazadas con las relaciones y los valores familiares. La continuidad y el éxito de estas empresas dependen a menudo de una planificación eficaz de la sucesión y de la capacidad de inculcar el espíritu emprendedor a los más jóvenes de la familia. Motivar a la siguiente generación para que asuma funciones de liderazgo e innove dentro de la empresa familiar es crucial para la sostenibilidad y continuidad. Para lograrlo, los educadores desempeñan un papel fundamental en este proceso al preparar a los futuros líderes con las habilidades, los conocimientos y la mentalidad necesarios para navegar por las complejidades de la dinámica familiar y empresarial.
La innovación abierta representa un cambio de paradigma en la forma en que las organizaciones abordan la innovación, aprovechando fuentes externas de conocimientos, ideas y colaboración. A diferencia de los modelos tradicionales de innovación cerrada, que se basan principalmente en la I+D interna, la innovación abierta anima a las empresas a recurrir a un ecosistema más amplio de socios, incluidos clientes, proveedores e incluso competidores. Este enfoque no solo acelera el ritmo de la innovación, sino que también aumenta la probabilidad de que se produzcan descubrimientos disruptivos y soluciones impulsadas por el mercado.
La innovación abierta se refiere al uso de entradas y salidas intencionadas de conocimientos para acelerar la innovación interna y ampliar los mercados para el uso externo de la innovación, respectivamente (Chesbrough y Crowther, 2006). Esta ha tomado relevancia entre las organizaciones debido a que reduce los ciclos de vida de sus productos y tecnologías de la mano de ciclos de innovación mucho más cortos. Adicionalmente, frente a la intensa competencia, una organización tiene que cooperar con diferentes tipos de socios para adquirir recursos externos, en lugar de hacer una innovación de forma aislada.
Existen diversas estrategias para llevar a cabo innovación abierta; siendo algunas de ellas, la asociación para la colaboración, la cocreación con diversos grupos de interés y el crowdsourcing de ideas. Al adoptar la innovación abierta, las empresas familiares pueden acceder a diversas perspectivas, conocimientos y recursos que pueden no estar fácilmente disponibles en sus redes internas. Esta aportación externa no solo enriquece el proceso de innovación, sino que también fomenta una cultura de apertura y aprendizaje continuo dentro de la organización y por qué no, dentro de la familia.
Desde la perspectiva de la educación emprendedora experiencial, las estrategias de innovación abierta ofrecen oportunidades únicas para preparar a la siguiente generación. Los métodos de aprendizaje experiencial, como las prácticas, las tareas basadas en proyectos y las colaboraciones industriales, pueden mejorarse integrando los principios de la innovación abierta. Estas experiencias de aprendizaje pueden tomar la forma de bootcamps, hackathones o ideatones en donde los participantes son expuestos a retos o problemáticas reales, y el principal objetivo es identificar nuevas formas de generar valor (productos, servicios, modelos de negocio, procesos, entre otros).
Los educadores y diseñadores de experiencias de aprendizaje pueden desempeñar un papel proactivo en la integración de estrategias de innovación abierta en la educación emprendedora para motivar e involucrar a la próxima generación en las empresas familiares:
1. Diseño curricular: Desarrollar cursos y talleres que hagan hincapié en los principios de la innovación abierta, incluida la resolución de problemas en colaboración y la cocreación con partes interesadas externas.
2. Alianzas con la industria: Forjar alianzas con organizaciones industriales, incubadoras y aceleradoras para proporcionar a los estudiantes oportunidades de experiencia práctica en proyectos de innovación abierta. Involucrarse en competencias y concursos nacionales e internacionales que permiten a los jóvenes poner a prueba sus competencias personales en un contexto competitivo, divertido, multicultural y desarrollar al mismo tiempo un sentido de seguridad y confianza en su potencial.
3. Estudios de casos y simulaciones: Utilizar estudios de casos del mundo real y simulaciones para ilustrar los beneficios y desafíos de la innovación abierta en contextos de emprendimiento familiar.
4. Mentoría y creación de redes: Facilitar programas de mentoría y eventos de creación de redes que pongan en contacto a los estudiantes con empresarios de éxito y expertos del sector que practiquen la innovación abierta.
Mediante la incorporación de estas estrategias, los educadores y diseñadores de experiencias de aprendizaje pueden no solo preparar a los estudiantes para desempeñar funciones de liderazgo en las empresas familiares, sino también inspirarlos a adoptar la innovación como un valor fundamental de esta. En última instancia, el fomento de una cultura de innovación abierta en los entornos educativos dota a las generaciones futuras de las habilidades y la confianza necesarias para impulsar un cambio significativo y un crecimiento sostenible dentro de sus empresas familiares.
La intersección del emprendimiento familiar y la educación emprendedora experiencial presenta un terreno fértil para integrar estrategias de innovación abierta. Al aprovechar las asociaciones externas, los marcos de colaboración y las prácticas innovadoras, se podrá preparar eficazmente a la próxima generación para navegar por las complejidades de las empresas familiares y contribuir a la generación de valor por múltiples generaciones.
Artículo originalmente publicado en la Revista LEGADO, edición agosto 2025.
SOBRE LA AUTORA
Geraldina Silveyra es Directora del Instituto de Emprendimiento Eugenio Garza Lagüera, Región Occidente, del Tecnológico de Monterrey
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