Uno de los recursos más valiosos para las organizaciones es el conocimiento, ya que es esencial para generar ventajas competitivas, innovar, resolver problemas complejos y contribuir a lograr el máximo valor de los activos del conocimiento y para poder transmitir esto a las generaciones futuras es necesario integrarlo. Este proceso de integración y de compartir los conocimientos se desarrolla en 3 etapas, dentro de las cuales existirán 10 estrategias repartidas, que de la misma manera contribuyen a dicho proceso.
Etapa 1: Niñez y adolescencia
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Visitar y trabajar informalmente en el negocio. Por ejemplo, los fines de semana y/o veranos.
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Contar historias sobre la empresa en la hora de la comida, cuentos para irse a dormir, etc.
Etapa 2: Durante los estudios universitarios
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Asignar proyectos difíciles dentro de la empresa con poca orientación.
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Asistir juntos a ferias de negocios, y compartir lecturas relevantes de la empresa familiar.
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Permitir que trabajen fuera del negocio familiar por unos años.
Etapa 3: Adultez Inserción formal a la empresa familiar
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Asignarle un puesto de personal orientado a la innovación y/o planificación estratégica.
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Incluir al nuevo miembro para que sepa como construir relaciones y capital social.
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Fomentar la relación maestro-estudiante.
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Relacionar las historias familiares con los procesos de innovación.
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Crear espacios formales de comunicación entre los miembros de la familia.
La integración eficiente de los conocimientos es particularmente importante para las empresas que operan en entornos inciertos. Esta práctica es verdaderamente importante, ya que realizando las estrategias mencionadas se puede lograr una eficaz transmisión de la esencia, relaciones públicas, habilidades, conocimientos, y lo más importante, el sentido de pertenencia. Si deseas conocer más sobre el tema, te recomendamos leer el artículo completo que podrás encontrar en la sección de Recursos, y recuerda que una vez que se transmite el amor y pasión por estar en la empresa familiar, lo demás es más fácil.