José Coppel, Presidente del Consejo de Familia de Grupo Coppel, compartió en el webinar IFEM “Historias que inspiran”, una parte de la historia y aprendizajes que le ha dejado a la familia Coppel 80 años de visión, trabajo y dedicación, consolidándolos como una gran familia empresaria ejemplar.
Este viaje inició para ellos en 1941, cuando Don Luis Coppel Rivas y su hijo Enrique Coppel Tamayo fundaron la tienda “El Regalo” en Sinaloa, que después de generaciones se convertiría en lo que hoy se conoce como Grupo Coppel.
José narró cómo a partir de esta tienda especializada en regalos de boda para un nivel medio alto y alto, su padre observó que era un segmento complicado, así que deciden darle un giro al negocio: comienzan a ofrecer muebles y otros artículos para personas de menores ingresos, y así es como da inicio su expansión, con nuevas sucursales.
Años más tarde comenzaron a comercializar ropa y a la empresa se le comenzó a abrir más puertas. “Sin la ropa, Coppel no fuera lo que hoy es, no fuera una tienda departamental, eso le dio un tráfico mayor y le dio otra personalidad y otra proyección a la empresa, esa fue una gran aportación de mi hermano Rubén”.
Agregó que en la actualidad están trabajando intensamente para continuar la visión de su padre, que es llevar a la comunidad en general novedades, para avanzar lo más posible en seguir acercando a sus clientes las facilidades para que logren los satisfactores que necesiten para mejorar su vida.
Buscando al asesor para las familias empresarias mexicanas
En el tema del manejo de la empresa familiar, José describió cómo hace más de 50 años su padre inició con procesos de asesoría y consultoría, desde entonces han procurado regirse por esta cultura. “Lo que observábamos es que no hay muchas oportunidades en México para estos servicios “tropicalizados” a nuestras necesidades, cultura y a nuestros valores.”
A partir de esta necesidad y conversaciones con actores clave, se propuso la creación del Instituto de Familias Empresarias del Tecnológico de Monterrey, para llegar a cubrir esta carencia de un asesor para las familias mexicanas y latinoamericanas.
“Al día de hoy creo que ya tenemos una institución: el IFEM. A nivel internacional, de competitividad; ya tenemos los recursos, etapas, consultores, ya podemos dar ese servicio en México, tenerlo para nosotros y para empresas medianas y hasta para las más chicas. También ir formando a nuestros alumnos en la cultura de familias empresarias.”, agregó.
El perfil del presidente del Consejo de familia
Acerca de su rol como Presidente del Consejo de familia de Grupo Coppel, describió que su mandato es preservar e incrementar la armonía, para apoyar a los líderes de generación de valor. Resaltó la importancia del perfil de este rol, ya que debe ser una figura que no esté aspirando a la presidencia o dirección, pues debe tener la capacidad de una voz completa, sin un conflicto de interés de por medio. “El tema es la empresa, el centro es la empresa, ¿cómo le haces para apoyar a los líderes de la generación de valor?, ahí es donde se inicia un proceso de lo que es la formación de una familia empresaria”.
Compartió además, que todos los años la familia realiza procesos de formación y comunicación, que detonan la unión y fraternidad entre sus integrantes.
“Más que la llave de la sucesión, que abre las puertas de la sucesión, es una combinación, no es una llave, de todos estos elementos, que les aseguro que vale la pena implementarlos, pues aumentan mucho las posibilidades de éxito por generaciones”.
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