“Conviene recordar que la habilidad que se precisa para utilizar la riqueza de modo que redunde en beneficios reales para la comunidad, es igual o mayor que la que se requirió para crear dicha riqueza.” Andrew Carnegie
“Crear una empresa sólida y construir un mundo mejor no son objetivos opuestos. Ambos son ingredientes esenciales del éxito a largo plazo.” William Clay Ford Jr.
Cuando una empresa familiar adquiere el compromiso de donar dinero, activos y conocimientos, puede beneficiar a la sociedad, a las comunidades y al entorno. Para lograr los objetivos filantrópicos de una familia, es importante que estas opciones de donación estén en consonancia con sus valores. Asimismo, puede constituir una herramienta eficaz en la gestión patrimonial y tributaria al transmitir patrimonio a través de donaciones.
De acuerdo a Josep Tàpies, profesor emérito de la IESE Business School, toda labor filantrópica se caracteriza por no perseguir el lucro económico, pero eso no significa que indirectamente no se pueda beneficiar a quien la lleva a cabo, aunque no se trate de ganancias económicas. Tàpies afirma que son muchos los beneficios que la filantropía tiene para la familia empresaria que la impulsa.
Las empresas que practican la filantropía – además de dar salida a esa necesidad de compromiso personal con proyectos de ayuda a terceros – generan cambios dentro de su institución como mayor adherencia entre todos los miembros, transmiten los valores familiares, atraen generaciones más jóvenes, detonan el emprendimiento social e inspiran a nuevos líderes, todo esto ofrece un mayor valor a la compañía.
Cristina Cruz, directora de IE Center for Families in Business, explica que cuando los dueños de las empresas familiares transmiten los valores a sus hijos – como resultado de acciones filantrópicas – y les enseñan a ver los problemas que tiene la sociedad y que pueden resolverse por medio de la organización, logran que las jóvenes generaciones no vean el apoyo como una forma de caridad u obligación, sino como un modelo empresarial sostenible.
Por otra parte, la filantropía ayuda a mantener viva la imagen del fundador o fundadora de la empresa familiar y a transmitir sus pasiones, sus valores y su figura a lo largo del tiempo. Igualmente, compartir un proyecto filantrópico genera orgullo de pertenencia en toda la familia y en especial en las siguientes generaciones, lo cual a su vez podría inculcar una vocación empresarial con giro social en familiares que no la tienen.
La labor filantrópica cumple con las palabras del escritor León Tolstói: “El que ayuda a los demás se ayuda a sí mismo”. Al comprometerse con su comunidad y ambiente, la empresa familiar puede demostrar reciprocidad al entorno del que surgió, pero también puede beneficiarse indirectamente (y sin que necesariamente ésta haya sido la intención originalmente) al tener la posibilidad de inculcar y cultivar una mentalidad emprendedora basada en valores, propiciando su sostenibilidad y asegurando su legado.
Referencias
Cano, J. (2013). La Empresa Familiar. KPMG. https://assets.kpmg/content/dam/kpmg/es/pdf/2016/10/brochure-empresa-familiar.pdf
López, E. (17 de abril de 2018). La filantropía fomenta el emprendimiento. El Empresario. https://elempresario.mx/emprendedores/filantropia-fomenta-emprendimiento
Tàpies, J. (20 de noviembre de 2017). Beneficios de la filantropía para la familia empresaria. Empresa Familiar Blog Network. https://blog.iese.edu/empresafamiliar/2017/filantropia-3/