El intraemprendimiento no solo se trata de desarrollar nuevas ideas, sino de crear algo que revolucione la manera de trabajar, viajar, comer y vivir, dentro de una empresa ya establecida, agregando valor y llevándola a nuevos horizontes con dichas mejoras.
Para poder decir que nuestra empresa practica el intraemprendimiento, se deben tener una o varias startups dentro de la misma. El consumidor y el colaborador se han creado el hábito de cuestionar y cambiar todo, por lo tanto la misma es una opción para sobrevivir en el entorno al que pertenecemos, debido a que el mundo actual se rige por cambios constantes y rápidos y puede resultar más fácil de lo que parece, siempre y cuando se tengan a las personas y el ambiente indicado para fomentar el espíritu emprendedor y la creación de nuevas ideas.
Pequeñas acciones para el intraemprendimiento
- Aportar una formación global en los miembros de la familia. Un ejemplo de esto es invitarlos a participar en órganos de gobierno o a través de la realización de prácticas profesionales dentro de la empresa familiar, durante el periodo de estudios.
- Apoyar económicamente los pequeños proyectos personales. Generar fondos especiales para los emprendedores familiares les permitirá desarrollar un ámbito mayor de actuación y aprenderán a asumir sus propios riesgos.
- No criticar el fracaso. Motivarlos ayudará a que los jóvenes saquen aprendizajes positivos de esa falta de éxito.
- Crear foros de creatividad y mejora en la empresa familiar. Coordinados por nuevos miembros de la familia empresaria puede aportar frescura y nueva visión de ideas.
- Actuar como una red social. Los contactos con los que cuenta la empresa familiar pueden ser de gran ayuda y facilitar el crecimiento del negocio.
La cultura de innovación debe ser el ADN de la empresa familiar para lograr resultados visibles se debe ser constante y contar con programas claros y definidos.
Lee la versión completa de este artículo en la Revista LEGADO, Núm 3, abril 2021.