Durante los últimos meses hemos aprendido, e incluso experimentado en carne propia, el comportamiento fluctuante de un virus que, tal como lo habían pronosticado los profesionales de la salud, llegó para ser parte de nuestro día a día, integrándose a nuestros hábitos personales y dinámicas sociales. Esto está abriendo paso al replanteamiento de estrategias, metas, proyectos de emprendimiento y el hecho de cuestionarse nuevamente: ¿cuál es mi propósito o esencia como empresa?
Por ejemplo, continúa siendo importante para los líderes conocer las fortalezas y debilidades de la fuerza de trabajo, pero ahora es prioritario saber cómo están en salud y todo lo que conlleva a salvaguardar de la misma.
Sin importar el giro de la empresa familiar, otro aspecto vital es replantearse cómo vamos a continuar manteniendo un servicio diferenciado y una buena relación con nuestros clientes. Estamos ante una precipitada generación de nuevos patrones de consumo y un incremento significativo de la competencia en el mercado, relacionado con la digitalización acelerada de las empresas latinoamericanas durante estos últimos meses.
Toda empresa centrada en el cliente deberá anticipar los cambios que podrían presentarse, dejando abierta la puerta a la innovación y la flexibilidad de adaptación al cambio de manera permanente. Retomar estrategias tradicionales que solían ser la fórmula que entregaba resultados antes de la pandemia, podrían significar al día de hoy la razón del aletargamiento del crecimiento (o decrecimiento) de la empresa dentro de un mercado dinámico y cambiante.
De acuerdo al estudio “Índice Ernst & Young del Futuro del Consumidor”, en los siguientes meses podremos identificar estos nuevos perfiles de consumidores post COVID-19:
- 31% Vuelta a la normalidad. Seguirán gastando como antes de la pandemia, sus vidas regresarán a ser como eran sin ningún efecto negativo.
- 25% Extravagantes pero responsables. Se enfocarán mucho más en la salud y seguirán gastando en las áreas que son importantes para ellos.
- 22% Moderados y sencillos. Van a gastar un poco menos al hacer recortes fuertes, creen que costará trabajo regresar a la estabilidad en un futuro cercano.
- 13% Recortes y ajustes. Disminución fuerte de gastos, todos sus hábitos de qué y cómo comprar van a cambiar.
- 9% De regreso con más fuerza. Van a gastar mucho más, ya que fueron los que mayor impacto tuvieron en su vida diaria a causa de la pandemia.
Durante la gestión de esta nueva normalidad, los líderes deberán revisar las aspiraciones y metas como empresa familiar; identificar los aprendizajes adquiridos durante estos meses y a los nuevos segmentos de mercado que se están abriendo camino.
Referencia:
Meade, Gilberto. (2020). Los hábitos del consumidor no volverán a ser los mismos después del COVID-19. Ernst & Young Global Limited. Recuperado de https://www.ey.com/es_mx/covid-19/habitos-del-consumidor