Desde la psicología y la sociología, el concepto de familia es el núcleo social más importante para el correcto desarrollo de salud y vida personal del ser humano. Una correcta comunicación entre los miembros de familia abona a la estabilidad emocional en todas las etapas de nuestra vida. Incluso, de acuerdo con los estudios de la Escuela de Medicina de Harvard, “la felicidad equivale al amor”; asegurando que los individuos que constan de buena salud y éxito económico no son felices sin amor.
Entonces, ¿cuál es el secreto de las familias felices? No creo que exista un solo secreto, pero definitivamente se comunican mucho. Yo recuerdo pasajes de mi infancia, adolescencia y juventud donde a través de largas conversaciones y “tertulias” la pasábamos de maravilla y me sentía amada, muy feliz. Puedo incluso dibujar en mi mente los espacios y sonreír, porque recordar es volver a vivir.
Y nuevamente, dependerá del entorno familiar y lo que se promueva en él, para que seamos capaces de celebrar los éxitos y triunfos de nuestros seres queridos; pues si reina la envidia o el egoísmo, se restará fortaleza a los vínculos familiares. Es pues muy importante promover y sentir alegría por lo que le pasa a los que yo amo. Y en consecuencia, estos miembros de familia felices son generalmente ejemplares para desarrollar relaciones interpersonales.
Las familias empresarias presentan diversas dinámicas de funcionamiento, y necesitan desarrollar relaciones interpersonales positivas para respaldar la integración y unidad de sus miembros, además de gestionar la complejidad surgida de la interacción del sistema familiar con el sistema empresarial. Diseñar y propiciar suficientes espacios conversacionales ayudará, sin lugar a dudas, a fortalecer los vínculos interpersonales para el beneficio de las múltiples generaciones en la familia empresaria.