Cada generación se encarga de desarrollar y fomentar el crecimiento de la empresa enfrentando múltiples retos y dificultades de su contexto, por lo que es remarcable la planeación de sus procesos de sucesión.
Las familias son como los árboles: si los cuidamos, a medida que pasa el tiempo, las ramas crecen y las raíces se hacen cada vez más profundas y fuertes.
Pero, ¿cómo asegurar que la familia empresaria se mantenga unida y fuerte por generaciones, especialmente cuando ha crecido y se han incorporado nuevos miembros desarrollando “nuevas ramas”, cada una con su propia visión y necesidades? La clave está en crear una estrategia familiar acompañada de una buena estructura de gobierno familiar y liderazgo. Hay que anticiparse, ser preventivos y no reactivos.
Las siguientes etapas pueden ser una guía para iniciar o validar el proceso de evolución y profesionalización:
Etapa 1: Comprender. Conocer a la familia y su patrimonio.
Etapa 2: Definir. La ideología familiar, creencias, tradiciones y qué los une.
Etapa 3: Establecer. Desarrollar la estrategia y la gobernanza familiar.
Etapa 4: Evolucionar. Procesos para validar, manteniendo la mejora continua, y cultivando a la familia enfocada en la unión familiar transgeneracional.
El patrimonio y legado familiar integra los valores, objetivos comunes, la educación y confianza que promueve la evolución de generación en generación, más allá de lo monetario.
Definir los valores, propósito, visión y misión familiar es la base para construir la estrategia familiar; dichos elementos constituyen la ideología e identidad familiar y se permean a la organización.
Comprender y definir la familia es el primer paso en la creación de la estrategia familiar. Preguntas tan sencillas pero poderosas como: ¿Quién pertenece a la familia? ¿Cómo se entrelazan los objetivos individuales con los generales de la familia? ¿Cuál es el sueño compartido que desea la familia para el futuro?
El gobierno familiar es un sistema de planes y estructuras que fomentan la unión, armonía y transparencia en las decisiones. Cuando tienen la declaración de esta base, suele ser el principio para el desarrollo del Protocolo familiar o Constitución familiar, el cual es un acuerdo moral que describe el sistema de gobernanza familiar.
Las empresas familiares que trascienden de generación en generación tienen una gobernanza sólida, procesos y principios que garantizan que la empresa y la familia funcionen con procesos claros para la toma de decisiones informadas, definición de derechos, obligaciones y objetivos comunes.
Fundadores (1ª generación)
- Establecen la cultura y los valores de la familia. Como empresarios también desarrollan el negocio y deben planificar con tiempo quién se hará cargo cuando llegue el momento. Es muy importante que se centren en las futuras funciones de los miembros de la familia e identifiquen quiénes podrían estar en condiciones de desempeñarlas.
- Decidir en algún momento de su vida que desean que sus empresas trasciendan a través de las generaciones y lo comuniquen con sus familias.
- No caer en autoengaños de la empresa familiar. Por ejemplo: “Si me muero, la empresa se acaba. La gente me busca a mí. No hay quien pueda sustituirme. Para qué me preocupo antes de tiempo”.
- Formarse en los ámbitos de la empresa y la familia, adquiriendo conciencia de la necesidad de transmitir su conocimiento a las siguientes generaciones, así como de la importancia de compartir valores, tradiciones y creencias.
- Establecer roles y responsabilidades claras para cada miembro de la familia.
- Crear un plan estratégico a largo plazo que refleje los valores y objetivos de la familia y la empresa.
Hermanos (2ª generación)
- Deben encontrar la manera de trabajar y decidir como participantes de la empresa familiar o futuros accionistas activos, serenos y comprometidos.
- Fomentar la excelencia, laboriosidad, iniciativa, sencillez, humildad y austeridad como valores principales en los miembros de las siguientes generaciones.
- Planificar el crecimiento a nivel empresarial-familiar, organizando la estructura de la compañía para que pueda hacer frente al crecimiento de la familia.
- Fomentar transiciones ordenadas (planeación de la sucesión).
- Fomentar pasión por el negocio, orgullo familiar y una filosofía empresarial distintiva.
- Fomentar la comunicación abierta y honesta entre los miembros de la familia.
- Promover la profesionalización de la empresa y asegurar un sistema de gobierno que regule las decisiones importantes y evite conflictos familiares.
- Invertir en el desarrollo de los miembros de la familia.
Consorcio de primos (3ª generación y las siguientes)
- Fomentar la innovación y la adaptación al cambio.
- Valorar la diversidad de opiniones y experiencias dentro de la familia para enriquecer la toma de decisiones.
- Establecer mecanismos de resolución de conflictos que permitan abordar las diferencias de manera constructiva.
- Celebrar los logros y reconocer el esfuerzo de todos los miembros de la familia para fortalecer el sentido de pertenencia.
- Promover la unidad familiar, el trabajo en equipo y la meritocracia como los mejores medios para preservar el patrimonio familiar.
Es importante reconocer que cada generación tiene necesidades, motivaciones y retos diferentes. Lo interesante aquí es cómo integrarlos y mantenerlos unidos como una sola familia que sigue construyendo un sueño común. Cambiar sin perder la esencia, evolucionar manteniendo el espíritu del fundador.
Artículo originalmente publicado en la Revista LEGADO, edición agosto 2025.
SOBRE LA AUTORA
Laura Grijalva es Gerente de Desarrollo Humano y Atención a Accionistas, Grupo ENNEA.
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