“Un verdadero líder tiene la confianza para estar solo, el coraje para tomar decisiones difíciles y la compasión para escuchar las necesidades de los demás.” Douglas MacArthur
Emprender significa transformar la inspiración mental en acciones y resultados tangibles. Es tomar la iniciativa para crear algo nuevo y valioso, ya sea en forma de un proyecto, un producto o un servicio. Emprender es un camino que implica coraje, creatividad y perseverancia. Es un viaje lleno de desafíos y recompensas que puede transformar tu vida y la de los demás a través de provocar un impacto positivo en el mundo.
Hablar de emprendimiento en el ambiente familiar, no solamente se refiere a construir espacios para generar negocios, sino a propiciar entornos en los cuales se invierten recursos, energía, atención, sueños y esperanza de integrantes que cuentan con lazos inseparables.
Cuando el emprendimiento se convierte en un proyecto familiar, surgen nuevos desafíos que pueden ser aún más complicados de enfrentar. La creación de una empresa no solo implica desarrollar un plan de negocio sólido y una estrategia de marketing efectiva, sino también modificar los paradigmas existentes, la cultura y el estilo de vida familiar para adaptarse a esta nueva realidad.
Para una familia emprendedora, la empresa se vuelve un medio para desafiar el crecimiento, estrechar relaciones y poner a prueba el carácter de cada uno de los miembros. Por ello, los riesgos a los que se enfrenta van más allá del ambiente financiero, ya que también involucran la consolidación de la confianza y la reputación de todos sus representantes.
El emprendimiento familiar también puede tener un impacto positivo en la evolución de las nuevas generaciones. Al ver a los padres y abuelos trabajando juntos en un proyecto con una visión en común, los jóvenes pueden aprender habilidades importantes como el liderazgo, la gestión empresarial y el trabajo en equipo. También pueden desarrollar una fuerte ética laboral y un sentido de responsabilidad que les servirá en todas las áreas de su vida.
Un líder emprendedor en una empresa familiar debe ser capaz de equilibrar las necesidades de la organización con las necesidades de la familia. Debe ser capaz de tomar decisiones difíciles, liderar con el ejemplo y motivar a todos los miembros para trabajar juntos hacia un mismo objetivo.Cuando un líder de familia decide emprender, existen varias consideraciones importantes que deben ser tomadas en cuenta para favorecer el éxito del proyecto y el bienestar de la familia. A continuación, se mencionan algunas de las principales consideraciones:
- Un propósito y una visión en común
- Confianza
- Alineación de valores personales y organizacionales
Un propósito y una visión en común
Los pilares fundamentales de cualquier organización están enfocados en tener claridad sobre las razones por las que se están uniendo esfuerzos, así como tener una dirección compartida para la empresa y sus colaboradores.
Cuando un emprendimiento familiar tiene un propósito y una visión en común, estos elementos ayudan a definir los objetivos, metas y estrategias a largo plazo, lo que facilita la toma de decisiones y la gestión de los recursos.
Confianza
La confianza puede ser definida como una fuerza poderosa que brinda la certeza de que se puede contar con el apoyo y la colaboración de otros para lograr metas y objetivos compartidos.
Esta confianza se basa en la comprensión profunda de las fortalezas y debilidades propias y de los demás, lo que permite establecer relaciones interpersonales auténticas y duraderas.
En este sentido, la confianza también se convierte en un motor de colaboración, de creatividad y de innovación, ya que permite a las personas expresar libremente sus ideas, conocimientos y experiencias, lo que enriquece el proceso de toma de decisiones y mejora la calidad de los resultados.
Alineación de valores personales y organizacionales
Alinear los valores personales y organizacionales en un emprendimiento familiar puede contribuir significativamente al éxito y la sostenibilidad de la empresa, así como al bienestar y la felicidad de los miembros de la familia involucrados.
Para lograr una alineación efectiva, es importante definir valores organizacionales claros y compatibles con la visión que se definió para el proyecto de emprendimiento, comunicarlos de manera efectiva, integrarlos en la gestión y el funcionamiento cotidiano de la empresa, y fomentar la formación y el desarrollo en áreas relacionadas con la ética, la responsabilidad social y empresarial.
En resumen, la combinación de un propósito y una visión en común, la confianza y la alineación de valores personales y organizacionales son elementos fundamentales que pueden influir significativamente con la creación y la sostenibilidad de un emprendimiento familiar.
Una visión y un propósito claro pueden proporcionar una orientación y dirección compartida, así como propiciar la identidad y cultura de la empresa. Por otra parte, la confianza es un factor clave para establecer relaciones interpersonales auténticas y duraderas entre los integrantes de una familia, así como para fomentar la colaboración, la creatividad y la innovación.
La alineación de valores personales y organizacionales puede sumar a establecer una cultura de responsabilidad social y empresarial, y fomentar la participación en iniciativas que generen un impacto positivo al interior de la organización, en la sociedad y el entorno.
Finalmente, estos elementos pueden afectar significativamente la reputación de la empresa, su capacidad para atraer y retener a clientes, colaboradores y socios estratégicos, así como los riesgos a los que se enfrenta, es decir, impactan significativamente en las iniciativas y la gestión de un proyecto de emprendimiento familiar.
Artículo publicado en la revista LEGADO, edición abril 2023
SOBRE EL AUTOR
Raúl Tello es profesor de Emprendimiento de la Escuela de Negocios del Tecnológico de Monterrey, Campus Puebla.