El año 2021 representa incertidumbre económica y laboral, a raíz de los grandes cambios provocados el año pasado relacionados con el confinamiento y distanciamiento social, y esto ha detonado un impacto en el rendimiento laboral en cada uno de los miembros dentro de la empresa.
Los cambios han sido drásticos, por lo tanto, las inquietudes de los colaboradores que trabajan remotamente son diferentes, en comparación con las de un clima laboral presencial; debido a lo anterior es entendible que se encuentre afectada la motivación por alcanzar objetivos profesionales, tanto a nivel personal como grupal.
A pesar de todo, los medios digitales representan una oportunidad que permite reconectar el bienestar personal y laboral de los miembros del equipo, para así recuperar su motivación.
Este proceso se puede desarrollar por medio de tres acciones que se traducen en: buena productividad, rendimiento y un buen ambiente laboral.
- Salario emocional: Es un “factor motivador” que se logra al brindar oportunidades personales, profesionales y familiares para mejorar la calidad de vida del colaborador. Esto incluye recursos y programas de bienestar como asesoramiento, hasta ayuda financiera.
- Esquemas flexibles: Son espacios que permiten un diálogo entre los líderes y compañeros de trabajo; plataformas en línea para desarrollar habilidades sociales, empatía, generación de ideas y trabajo en equipo.
- Más que líderes, coaches: No se trata de ser jefe, sino un compañero que guíe a su gente y que verdaderamente se preocupe por su bienestar emocional. Los líderes tienen el poder y la responsabilidad de la información, así que, al compartirla con los colaboradores puede ayudar a tranquilizar al equipo de trabajo, además, esta acción permite un canal de comunicación bilateral que facilita un acercamiento más emocional.
Salario emocional. (2019). Asociación Española para la Calidad. Recuperado de https://www.aec.es/web/guest/centro-conocimiento/salario-emocional