El acceso a la educación en el mundo de los negocios, sin excepción de las empresas familiares, está reservada para unos cuantos, y dados los casos de empresarios interesados en educarse en el tema, pero sin los recursos suficientes para ello, es imperativo sumar esfuerzos e iniciativas que permitan proporcionar una educación de calidad de acceso universal.
Los Cursos Masivos Abiertos en Línea (MOOC, por sus siglas en inglés) permiten a cualquier persona del mundo capacitarse de forma gratuita, o a muy bajo costo, debido a su característica de ser impartida totalmente en línea. Si bien un curso MOOC es diseñado para ofrecer un valor agregado al alumno, es común que sea cuestionado frente a las características tradicionales de un curso presencial.
Un MOOC, creado para disminuir la desigualdad, generar valor y proporcionar un acceso universal a una educación en línea, efectivamente, si bien no cuenta con porciones de conocimiento interactivo que solamente los profesores y el contexto de socialización pueden ofrecer en persona, no obstante, sí es posible asegurar un aprendizaje de alta calidad.
Al ser acelerada su impartición por la pandemia, se ha disparado la proliferación de una gran cantidad de formatos y espacios en tema de empresas familiares. Sin embargo, para garantizar el recibir una educación óptima y de calidad, se requieren verificar los siguientes aspectos de un curso MOOC:
- Asegurar que contenga diversas herramientas didácticas, y no se limite a una sola;
- Permita el autoconocimiento mediante el uso de reportes diagnóstico y de reflexión;
- Debe poder guiarte a la acción y a aplicar el aprendizaje conceptual en tu familia empresaria;
- Te ofrezca contenidos relevantes y actuales, y que no se presenten de forma simplificada o trivial;
- Revisar la hoja curricular de los profesores para evaluar su formación académica y su exposición práctica al trabajo
Lee la versión completa de este artículo en la Revista LEGADO, Núm. 4, agosto 2021.
Adaptado por: Diego Torres Trejo